Múltiples han sido las acciones de índole social que han llevado a cabo -o están llevando- en Costa Rica la Fraternidad Seglar Agustino-Recoleta -FSAR- y el Centro de Espiritualidad Agustino-Recoleta -CEAR-, de modo que sus miembros no se conforman con la formación y la vivencia espiritual compartida, sino que buscan también llegar a las capas de la sociedad necesitadas de pan, calor humano y esperanza.
La comunidad laical agustino-recoleta se consolida cuando da lo que ha recibido y esto se plasma en obras concretas: servicio, acompañamiento, crecimiento humano y espiritual.
Fraternidad Seglar Agustino-Recoleta
La Fraternidad Seglar de Costa Rica está formada de dos fraternidades: la de Ciudad de los Niños en Agua Caliente de Cartago y la del Postulantado San Ezequiel Moreno, en Pozos de Santa Ana, San José.
En la FSAR San Ezequiel Moreno su principal acción social es el bingo anual a favor del Postulantado, una actividad constante que requiere de un trabajo arduo por tres meses que involucra a muchos miembros de la fraternidad durante todo el proceso. La organización del bingo implica buscar donaciones de toda índole, especialmente los premios, que son más de setenta y cinco. Por otra parte, la cocina el día del bingo es muy activa. En ella son las fraternas ordinariamente las que preparan deliciosos platillos costarricenses.
La pandemia llevó a la fraternidad a buscar alternativas y se realizó el bIngo virtual, asegurando su éxito y logrando la meta propuesta.
Independiente de este gran evento, la fraternidad siempre está presente en cualquier campaña liderada por otros grupos de la Familia Agustino-Recoleta en Costa Rica.
Algunos años, en época escolar, se envían donaciones para jóvenes de la misión del Sarapiquí, Costa Rica, aportando uniformes, cuadernos y otros materiales escolares.
Por otra parte, y mirando a la propia Fraternidad, la comunidad de hermanos agustinos recoletos seglares sintoniza con el dolor y necesidades de sus miembros y ejerce un apostolado de servicio y apoyo interno en casos de desesperanza.
CEAR-Costa Rica
La acción social del CEAR agrupa a personas de los diferentes ministerios de la familia recoleta y ha desarrollado su espíritu solidario en diferentes campos.
Calle Esperanza
Esta acción consiste en visitar y acompañar al habitante de calle. Se realizan salidas quincenales en grupos de 20 a 30 personas que atienden al habitante de calle en diferentes áreas del centro de San José con alimentos, abrigo y escucha.
Se ha participado también en campañas promovidas por otras organizaciones, como la fundación como Chepe se Baña, entre otras. Esta iniciativa, como es fácil de comprender, ha sido la más afectada por la pandemia de la COVID-19.
Maestros de “esperanza”
Acompañamiento a personas de la tercera edad. Se llega a alrededor de 85 adultos mayores censados. Estos adultos cada mes son convocados a un convivio donde se les da una charla que abarca diferentes aspectos del cuidado en esa edad, apoyados por el EBAIS (Equipos Básicos de Atención Integral en Salud) de Pozos de Santa Ana, que envía un médico especialista en diferentes áreas: nutricion, corazón, diabetes, alzheimer entre otros. En esa reunión se ofrecen también actos lúdicos: no faltan personas que ponen sus talentos artísticos de música, teatro, pintura, baile.
Al final de la tarde se les prepara un delicioso refrigerio.
Asistencia legal
Se cuenta con asesoría legal de cinco especialistas jurídicos en diferentes ramas: abogado de familia, civil, legal. A través de un teléfono las personas comunican su necesidad y una voluntaria, dependiendo del caso, lo direcciona al profesional en esa área.
Antes de la pandemia llegaban dos especialistas jurídicos dos días a la semana a atender y orientar a personas que previamente habían hecho sus citas.
Bolsa de empleo
La bolsa de empleo se ha gestionado en colaboración con la Municipalidad de Santa Ana que llega una vez por semana a la Parroquia de la Inmaculada para recibir las solicitudes y se comparte con empresas de la zona.
Al inicio de la pandemia se llevó a cabo una campaña que involucró a todos los grupos.
“Contagiemos solidaridad”
Esta campaña se hizo en coordinación con la Municipalidad de Pozos de Santa Ana y varias entidades gubernamentales para evitar duplicar las ayudas.
Se entregaron más de doscientas cestas de comida para un mes durante varios meses a familias cuya situación estaba debidamente estudiada. La organización involucró a personas de la Parroquia de la Inmaculada, del CEAR, de la Fraternidad, formandos del Postulantado San Ezequiel Moreno, jóvenes y laicos comprometidos en la Familia Recoleta.
Esta acción llegó hasta la misión de Puerto Viejo, Sarapiquí, adonde se enviaron 50 cestas de comida cada mes.















