Conciertos de órgano en Las Piñas.

El agustino recoleto Diego Cera (Graus, Huesca, España, 1762 — Manila, Filipinas, 1832) es un buen representante del trabajo socio-evangelizador de los Agustinos Recoletos en Filipinas. Sus aportaciones a la cultura universal han llegado hasta nuestros días. En este IV Centenario (1621-2021) de la Provincia de San Nicolás de Tolentino, su vida “siempre en misión” y su entrega al pueblo filipino animan a los misioneros del presente y del futuro.

Diego Cera fue ya reconocido en vida por sus hermanos religiosos debido a su capacidad de gestión y su creatividad. Así, los años 1805, 1815, 1821 y 1825 fue elegido mediante votación como “prior vocal”, que no le daba la presidencia de una comunidad, sino que le permitía asistir como delegado al Capítulo, el órgano decisorio principal de una Provincia religiosa.

En 1806 fue nombrado capellán del Real Colegio de Santa Potenciana (1589-1866), donde estudiaban los huérfanos de las tropas españolas en Filipinas.

Entre 1802 y 1813 trabajó en la fabricación de otros dos órganos para la catedral de Manila y la iglesia de San Agustín de los Agustinos, aunque se desconoce exactamente su tarea concreta (construcción, renovación, restauración, acciones de mantenimiento…).

Se le atribuye también la construcción, entre 1814 y 1824, de sendos órganos en Argao (Cebú) y Baclayon (Bohol). Y sus discípulos construyeron entre 1830 y 1850 órganos similares para las parroquias boholanas de Dimiao, Loay, Loboc y Loón; y, poco más tarde, otro para la de Santo Tomás de Batangas.

En 1818 fue nombrado consejero provincial, por tanto formando parte del Gobierno de la Provincia, con el papel de aconsejar al prior provincial y votar en las decisiones más importantes.

El 2 de mayo de 1832 recibe el cargo de prior de San Sebastián, en el distrito de Quiapo, la segunda comunidad más importante de la Orden en Manila. En esa fecha su salud ya estaba comprometida y había por ello renunciado a la Parroquia de Las Piñas. Al frente de la Parroquia de San José le sucedió fray Guillermo Agudo. Años más tarde, servirían en ella insignes recoletos como san Ezequiel Moreno y Toribio Minguella, buen organista, que aún tuvo oportunidad de hacer sonar el bambú.

En el día anterior a su renuncia en Las Piñas, al presentarse las cuentas resultó que la Parroquia debía a fray Diego 14.111 pesos, cantidad que, con el permiso del prior provincial, perdonó al momento. Esto le valió un decreto póstumo de alabanza del arzobispo de Manila, José María Seguí, en 1835.

Finalmente, el 24 de junio de 1832 falleció en su cuarto, a pocos metros de la antigua, bella y muy venerada imagen de marfil de Nuestra Señora del Carmen.

Su memoria quedó firme entre sus hermanos y, con el tiempo, fue recuperada en Las Piñas.

Durante el primer centenario del templo de San José, que los Padres Belgas organizaron y promovieron, Diego Cera volvió al centro de la agenda cultural filipina. También la Provincia de San Nicolás de Tolentino aprovechó el momento. En 1926 llegó a Manila el raid aéreo Madrid-Manila de la Escuadrilla Elcano formada por los aviadores españoles Joaquín Loriga Taboada y Eduardo González Gallarza. La Provincia les regaló en la recepción oficial una pequeña réplica del órgano, una biografía de fray Diego y unos grabados de los talleres gráficos de Adolfo García.

En 1932, primer centenario de la muerte de fray Diego, se publicaron diversos artículos sobre él y su obra, como en el número 5 (mayo de 1932) de The Philippine Machinery Journal. También se organizaron visitas multitudinarias, como la de toda la marinería del vapor estadounidense Black Hawk con sus capellanes católico y metodista, que dejaron una buena colecta según las crónicas.

El 17 de abril de 1933 el pianista polaco Alexandre Tansman (1897-1986) quiso expresamente visitar Las Piñas y conocer el órgano antes de dar un concierto en Manila.

Fray Diego ha puesto en el mapa cultural a Las Piñas gracias a este instrumento único, que miles de turistas admiran. Continúa sirviendo al culto dominical, su verdadero propósito; y es protagonista del Festival Internacional anual con grandes organistas barrocos de todo el mundo. Los habitantes locales se han convertido en los cuidadores de este tesoro de fray Diego Cera que ha unido a la Familia Agustino-Recoleta con la cultura filipina para siempre.

El jueves 2 de agosto de 2018 fueron los grausinos los que tuvieron la oportunidad de recordar a fray Diego Cera durante las XVIII Jornadas de Amigos de la Peña. La nave central de Espacio Pirineos (un antiguo templo jesuita) registró una buena afluencia de público para una conferencia biográfica ofrecida por un agustino recoleto.

Por último, el 24 de noviembre de 2019 Google creó un doodle para los usuarios filipinos de su famoso buscador para conmemorar el 195 aniversario del órgano de Diego Cera.

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