Pocas veces una única obra ha hecho célebre a un escritor. Esto le ha ocurrido al agustino recoleto Juan de la Concepción (1724-1786) que escribió una Historia General de Filipinas, publicada en catorce volúmenes -su única obra publicada-, y que vio la luz a los dos años de haber fallecido en el convento de Recoletos de Cavite, Filipinas.

El 26 de junio de 1724 nació en Madrid Juan Romero López, que, como religioso, adoptó el nombre de Juan de la Concepción. El 1 de julio recibió el sacramento del bautismo en la iglesia parroquial de los Santos Justo y Pastor. Ingresó en el convento recoleto de Copacavana ubicado en la misma ciudad de Madrid, donde emitió los votos el 13 de julio de 1740.

Pertenecía a la comunidad de Toledo cuando se ofreció voluntario para ir a misionar a Filipinas, hacia donde partió ya en 1749. Como era entonces lo común, la expedición de la que formaba parte Juan, tras cruzar el Atlántico y arribar a Veracruz, se detuvo en el Hospicio de México durante año y medio, antes de partir para Acapulco y hacerse a la mar para cruzar el Pacífico. El 9 de octubre de 1952 se encuentra ya en Filipinas donde pasará el resto de su vida.

A los pocos días de estar en el convento de San Nicolás de Manila es nombrado maestro de estudiantes y, como para ejercer cargos de la Orden en Filipinas los religiosos tenían que aprender alguno de los idiomas del país, Juan es enviado a Iba, Zambales, donde aprendió el zambal.

Desempeñó a lo largo de su vida cargos de gobierno y de especial responsabilidad, entre otros, el de prior provincial dos veces y el de cronista, nombrado en seis Capítulos provinciales seguidos (1761-1779). Al sentirse enfermo, se traslada al convento de Cavite donde muere en la primavera de 1786.

Es en Filipinas donde la Provincia de San Nicolás de Tolentino ha efectuado sus principales gestas a lo largo de sus cuatro siglos de presencia, no solo en el ámbito estrictamente misional, sino también en el cultural. Una gesta de especial relevancia en el campo cultural fue la realizada por este agustino recoleto Juan Romero de la Concepción con su obra en 14 volúmenes titulada Historia General de Filipinas.

La fama de este agustino recoleto no ha pasado a la posteridad por los oficios ejercidos dentro de la Orden, sino como escritor de diversas obras, especialmente por su Historia General de Filipinas, publicada póstumamente, entre 1788 y 1792 a cargo de la Provincia de San Nicolás de Tolentino. Si la impresión de esta magna obra el Gobierno de la Provincia mandó realizarla pronto, la difusión no tuvo la misma suerte, pues gran parte de la edición quedó durante tiempo en el depósito del convento de San Nicolás Intramuros.

Todos los bibliógrafos convienen en que esta es la obra más importante y notable de cuantas historias filipinas se han escrito. En concreto, Rosenthal, al anunciar esta obra en uno de sus catálogos, comenta:

“Esta obra preciosa, la más voluminosa que trata sobre las Filipinas… es no solamente la mejor historia que existe de las Islas Filipinas, sino también la mejor crónica de los religiosos agustinos recoletos, establecidos en aquellas islas después de su descubrimiento, como también de sus misiones de China y Japón.”

La mejor y la más larga, porque consta de 14 volúmenes, a pesar de que solo cubre un periodo de poco más de dos siglos, de 1521 a 1760. Más aún, no solo tiene que ver con Filipinas; también dedica amplios apartados a países vecinos, como China o Japón.

Esta “historia” del fraile recoleto responde a una concepción de la historia diferente a la actual, como se deduce del título que el mismo autor le dio:

«Historia general de Philipinas. Conquistas espirituales y temporales de estos Españoles Dominios, establecimientos, Progresos, y Decadencias. Comprehende los Imperios Reinos y Provincias de Islas y Continentes con quienes ha havido Comunicacion, y Comercio por inmediatas coincidencias. Con Noticias universales Geographicas Hidrograficas de Historia Natural, de Politica, de Costumbres y de Religiones, en lo que deba interesarse tan universal Título.

En opinión del historiador Félix Díaz Moreno, profesor de la universidad Complutense de Madrid, fray Juan de la Concepción “compendió todas aquellas informaciones que le resultaron válidas para completar una estructura amplia a modo de historia ‘universal’ concretada sobre diversas materias no solo en el archipiélago filipino, sino también en diversos territorios adyacentes, caso de China y Japón”.

Además de la larga historia, fray Juan de la Concepción esgrimió su pluma para escribir otras obras de contenido diverso, como Exequias Reales, Fúnebres honras, con ocasión del fallecimiento de la reina María Amelia; dos tomos bajo el título De potestate Romani Pontificis; Sucesos memorables de la guerra de los Ingleses en las Islas Filipinas el año de 1762, en un tomo; tres tomos de la Biblia traducidos al castellano y Estado de la Provincia de San Nicolás de Tolentino. Estas obras aún no han visto la luz, sino que están descansando en el archivo que la Provincia de San Nicolás de Tolentino tiene en Marcilla (Navarra).