Nacida en 2008 en Holanda, Free a Girl apoya al proyecto socioeducativo de los Agustinos Recoletos en Fortaleza (Ceará, Brasil), con objetivos comunes centrados en la recuperación y completa reinserción de niñas que sufrieron, entre otras violencias, la explotación comercial, principal tarea de trabajo de la ONG holandesa.

Free a Girl —Libera una niña, en inglés— es una fundación nacida en 2008 en Holanda fruto de la preocupación de sus cuatro fundadores por las niñas que en todo el mundo sufren de explotación sexual comercial.

El principal objetivo de esta organización es el combate directo a la explotación sexual de niñas. Para eso, entre otros programas, libera niñas y adolescentes de la prostitución. En sus once años de existencia ya ha conseguido retirar hasta 4.500 niñas de burdeles.

La fundación invierte fondos en casas de acogida y en los tratamientos necesarios para que las víctimas superen los traumas, tengan atención médica, educación y formación laboral para su reintegración social. Por ello, Free a Girl da apoyo financiero a 15 organizaciones locales en India, Nepal, Bangladesh, Tailandia, Brasil y Holanda.

Una de estas colaboraciones directas es con el Hogar Santa Mónica, como indica el director del proyecto agustino recoleto:

“Free a Girl nos ayuda hace años, están con nosotros, nos apoyan y contribuyen en el combate contra la explotación sexual de niñas y adolescentes. Para nosotros es importantísimo este apoyo y agradecemos a Free a Girl su empeño, cariño y fondos, apoyándonos en esta causa común”.

Free a Girl se describe como una institución de combate contra la explotación sexual de niñas; lucha por un mundo sin prostitución infantil, seguro para las pequeñas, donde todas estén protegidas contra cualquier forma de explotación.

El combate es arduo y requiere de múltiples espacios de acción; entre ellos, lleva a cabo campañas de prevención, denuncia y lucha contra la impunidad; concienciación y educación; formación y apoyo a los instrumentos policiales para que sean eficaces y conocedores del sufrimiento de las víctimas; búsqueda de una atención pública coordinada, de calidad y especializada; empoderamiento y autocontrol de las niñas y mujeres para enfrentarse a las redes de explotación y a las culturas permisivas…

El trabajo directo con las comunidades susceptibles de sufrir tráfico de personas y las familias vulnerables lleva a la capacitación de jóvenes en la cultura de la igualdad de género; los rescates que solo pueden hacerse después de muchas horas de investigación secreta, recogida de pruebas y operaciones con las autoridades; o la asesoría jurídica, denuncia y preparación de las víctimas para las sesiones en los tribunales.

Por último, se trabaja en la rehabilitación y reinserción social con visitas constantes, presencia en las comunidades, combate al estigma, búsqueda de fuentes alternativas de renta, prevención de posibles retrocesos de las víctimas por falta de medios de vida…

También se necesitan campañas de lobby y presión social para llamar la atención de gobiernos y órganos judiciales, por lo que se participa en jornadas de formación de funcionarios del ámbito de la Justicia y se defiende la implementación de legislación sobre los derechos de los niños, o luchando contra las leyes laxas a este respecto.

Banco de datos

Con estos recursos de Free a Girl, el Hogar Santa Mónica ha procedido a implantar una Base de Datos que aporta más seguridad, asertividad y rapidez en el control de la información sobre la asistencia directa a las beneficiarias y los servicios y problemas que se tienen que atender y solucionar para cada una de ellas.

Entre julio y agosto se realizaron las capacitaciones de los gestores de la base y en septiembre se inició la alimentación del sistema, que en octubre ya está en pleno funcionamiento. Se ha unificado el conjunto de ficheros que interactúan entre sí, almacenando un amplio abanico de datos: nombres, documentos, formación, medicamentos y su administración, direcciones, servicios específicos de cada beneficiaria…

En el Banco de Datos los registros de los beneficiarios y sus familias, profesionales y programas educativos y psicosociales, informes, indicadores, costes financieros se mantienen en custodia segura, permitiendo todo este mayor control y dominio de las acciones de conjunto del Hogar Santa Mónica.