El día 6 de septiembre, en la misa de la una de la tarde, el párroco Alberto Moreno, agustino recoleto, bendijo el nuevo órgano que, por una parte, imprimirá viveza y belleza a las funciones litúrgicas, pero además servirá para despertar el sentido estético y promover el gusto por la música como forma de alabar a Dios y potenciar la participación de los fieles.

El esbelto templo parroquial estaba esperando desde hace años un órgano acorde con la grandiosidad y belleza de la iglesia que lo acoge. La feligresía por su parte disfrutará de las melodías que los organistas roben al instrumento.

Apenas el reloj marcó la hora, el párroco, precedido de los monaguillos y acompañado de dos sacerdotes, se traslada al coro para la bendición del instrumento musical. La monición inicial encuadraba muy bien el acto:

“El arte musical, cuando se usa en los ritos sagrados, tiene por fin principal la glorificación de Dios y la santificación de los hombres, y por eso el sonido del órgano se convierte en un signo eminente del cántico nuevo que se nos manda cantar a Dios. San Agustín nos dice: «Vosotros sois las trompetas, las arpas y las cítaras, los tambores, las trompas y las flautas, los platillos sonoros y vibrantes, y produciréis un sonido bello si os conserváis en armonía».”

Tras estas palabras de ambientación el párroco invocó a la Santísima Trinidad y comenzó las oraciones de aclamación y alabanza, divididas en tres partes. Después de cada una de ellas don Aarón Ribas arrancaba al órgano la melodía apropiada durante medio minuto:

Invocación a la Santísima Trinidad:

Órgano de Santa Rita, instrumento nobilísimo,
que con la variedad de tus timbres
das resonancia a la plenitud de los sentimientos humanos:
conmueve las almas de los fieles,
llénalas del consuelo y la alegría espiritual,
y levántalas poderosamente hacia Dios Uno y Trino.

La iglesia, lugar de celebración y de comunión

Órgano de Santa Rita,
instrumento musical de la celebración cristiana:
con tu sonido da esplendor y magnificencia
al culto que celebramos en esta iglesia
construida para reunir a los hermanos y dar gloria a Dios.

El órgano, instrumento al servicio del culto

Órgano de Santa Rita,
que adornas esta casa de oración
en la que se venera a la bienaventurada siempre Virgen María,
a su esposo san José, a los ángeles,

a Nuestro Padre San Agustín y a su madre Santa Mónica,
a Santa Rita de Casia, a san Pío Décimo,
a San Nicolás de Tolentino y a todos los Santos:

acompaña los cánticos y las súplicas
que les dirigimos con devoción,
y, con la grandiosidad y dulzura de tus sonidos,
evoca la gloria de la Jerusalén celeste.

Terminó este rito con la oración de bendición y la incensación. Al punto Alberto Moreno y los acompañantes bajaron al atrio de la iglesia y se dirigieron en procesión hasta el presbiterio para proseguir la celebración eucarística con el canto del “Gloria”. La celebración de la Misa se desarrolló según los ritos ordinarios y animada por el canto del pueblo bajo la batuta de fray Antonio Antón.

Características de este órgano

La necesidad de un órgano para la iglesia de Santa Rita, dado que el estado del anterior órgano era lamentable y no compensaba su arreglo, llevó al párroco a entrar en contacto con dos músicos profesionales: don Javier Serrano y don Aarón Ribas, que tomaron el asunto con un interés extraordinario de modo que, tras hábiles pesquisas, no tuvieron dificultad en trasladarse a Düsseldorf (Alemania), a la iglesia luterana de Bruderskirche, que iba a deshacerse de su órgano Schuke Orgelbau -construido en Potsdam-, que se mantenía en un estado bueno de conservación y tenía como fecha de nacimiento el año 1975.

No dudaron ambos profesionales de que merecía la pena la adquisición de este instrumento por su calidad, aunque necesitaba importante trabajo de restauración.

Para esta labor de restauración, enriquecimiento y afinamiento se acudió al organero Blancafort, que ha dejado un instrumento hermoso a la vista y de una sonoridad excelente que captan aun los oídos menos cultivados. Sus 1362 tubos son suficientes para interpretar cualesquiera obras musicales y para crear otras nuevas.

El organista

Es conveniente en este momento recordar la rima de BécquerAl arpa olvidada”:

“¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas
como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!”

Por esto, el órgano Schuke-Blancafort lo ha estado “domando” don Aarón Riba, que estudió el grado superior de Música en la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMuC) y recientemente ha terminado sus estudios de máster en la Musikhochschule de Stuttgart bajo la dirección de Jürgen Essl. También ha recibido otras orientaciones de afamados profesores españoles y extranjeros, y ha dado conciertos en varios puntos de la geografía española y en otros países, sobre todo en Alemania.

Don Aarón se siente encantado con el órgano Schuke-Blancafort de la Parroquia de Santa Rita de Madrid, pero ojalá que sea “la mano de nieve” que arranque a este instrumento las melodías más armoniosas que produzcan escalofríos y lleven a los oyentes a elevar plegarias a la “Belleza siempre antigua y siempre nueva”.