Agustinas Recoletas. Turkana, Kenia.

En la remota región keniata de Turkana, junto a su capital, Lodwar, el desierto y la pobreza generalizada ambiental han venido a ofrecer un espacio inusitado y privilegiado para la vivencia del carisma contemplativo agustino recoleto. Nos acercaremos primero a la región donde habitan las monjas; después conoceremos algo de la Iglesia local que les ha acogido y del monasterio, su historia y actualidad; y por último entraremos en lo más íntimo de una de las vocaciones contemplativas que misionan con su sola presencia en esta remota región africana

En la remota región keniata de Turkana, junto a su capital, Lodwar, el desierto y la pobreza generalizada ambiental han venido a ofrecer un espacio inusitado y privilegiado para la vivencia del carisma contemplativo agustino recoleto. Nos acercaremos primero a la región donde habitan las monjas; después conoceremos algo de la Iglesia local que les ha acogido y del monasterio, su historia y actualidad; y por último entraremos en lo más íntimo de una de las vocaciones contemplativas que misionan con su sola presencia en esta remota región africana.

El silencio, la contemplación, el trabajo manual y la entrega total de la persona a la adoración de Dios, incluyendo su tiempo, sentimientos, deseos y pensamientos, forman parte del carisma contemplativo en la Iglesia Católica, el carisma denominado comúnmente “vida de clausura”.

En el caso de las Agustinas Recoletas, monjas contemplativas de la Familia Agustino-Recoleta, se añaden a las características anteriores las derivadas de los valores propios de la vida comunitaria y fraterna, la búsqueda de la sabiduría y el servicio a la Iglesia; propuestos todos ellos por san Agustín para los miembros de su Familia, independientemente de su modo de vida concreto, mujeres u hombres, ancianos o jóvenes, consagrados o laicos.

Hasta esta región, donde la ciencia sitúa el mismo nacimiento de la humanidad en su largo camino evolutivo, fundaron un monasterio las monjas de la Federación de Agustinas Recoletas de México.

Se trata del segundo monasterio contemplativo de Agustinas Recoletas en Kenia, puesto que el primero fue fundado por la Federación de España en Wote, Makueni. Sin embargo, les separan 740 kilómetros y no menos de 14 horas de conducción, aunque les une una misma vocación contemplativa y recoleta.

En el caso de Lodwar, tan solo el 10% de la población que rodea a las monjas es de religión Católica. Se trata de un verdadero monasterio misionero, puesto que las monjas tienen la oportunidad inmediata del testimonio cotidiano y llamativo de unas mujeres que muestran a la sociedad circundante un modo de vida absolutamente desconocido y nunca antes contemplado.

Nos acercaremos primero a la región donde habitan las monjas; después conoceremos algo de la Iglesia local que les ha acogido y del monasterio, su historia y actualidad; y por último entraremos en lo más íntimo de una de las vocaciones contemplativas que misionan con su sola presencia en esta remota región africana.

Monasterio de Nuestra Señora de la Consolación de Wote, Makueni, Kenia. Federación de Agustinas Recoletas de España.

Monasterio de San Agustín de Nakwamekwi, Lodwar, Turkana, Kenia. Federación de Agustinas Recoletas de México.

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