Participan de esta modalidad de oración una veintena de personas de las comunidades de Santa Rita, Getafe y Las Rozas, cada miércoles, acompañados por religiosos en la última etapa de formación inicial de la Casa de Formación San Agustín. El 25 de mayo se reunieron en una jornada de oración, formación y convivencia fraterna.
El pasado 25 de mayo, la comunidad agustino-recoleta de la Casa de Formación San Agustín de Las Rozas (Madrid) recibió a los laicos que participan cada miércolesen las comunidades de Santa Rita (Chamberí, Madrid capital), Getafe y Las Rozas de los Talleres de Oración Agustiniana (TOA). Se trataba de una jornada de retiro, formación y convivencia fraterna al estilo agustiniano. Religiosos de la Casa de Formación acompañan a estos laicos cada miércoles en sus encuentros.
Tras el recibimiento y presentación oficial, el encuentro comenzó con una oración agustiniana, un canto de invocación al Espíritu Santo y la proclamación del texto de la Carta a los Romanos que acompañaría la jornada y serviría como eje central de la oración y la convivencia.
El agustino recoleto Carlos González, residente en la comunidad de Las Rozas y formador de los religiosos profesos en última etapa de formación inicial, expuso una conferencia sobre La humildad y la caridad en la comunidad.
El ponente indicó cómo para vivir armónicamente en comunidad, según el carisma de Agustín de Hipona, es necesario reconocer con humildad las virtudes y valores de uno mismo y ofrecerlos a modo de servicio a todos. También se hizo alusión a las tres dimensiones de la caridad y exhortó a vivir siempre con solicitud, sencillez y alegría.
Los participantes del retiro disfrutaron después de un momento de silencio y de encuentro personal con Jesús Eucaristía. La mañana terminó con la celebración del sacramento Eucarístico.
A continuación todos disfrutaron de la comida y del recreo comunitario, donde participantes en el encuentro y miembros de la comunidad recoleta disfrutaron del diálogo y del conocimiento mutuo. Posteriormente se celebró una dinámica de conocimiento compartiendo todos algunas respuestas, descripciones y relatos de anécdotas donde pudiesen definirse antes los demás.
Luego, ya divididos en cinco grupos para facilitar el diálogo de todos, los participantes del encuentro expresaron qué representaba para ellos la espiritualidad y el carisma agustino recoleto, los Talleres de Oración Agustiniana y aportaron su valoración y propuestas de mejoras para una mejor celebración semanal de sus encuentros
Finalmente, el encuentro-retiro concluyó con la presentación de una mesa-reunión como símbolo de la unidad de los asistentes. Su centro era el crucifijo, la luz, la Palabra de Dios y la Eucaristía. El canto de la Salve Regina a María cerró el encuentro.







