Florentino Zabalza, agustino recoleto.

En el año del Sínodo de la Amazonia, queremos recuperar la memoria y testimonio de Florentino Zabalza, agustino recoleto y obispo de la Prelatura de Lábrea (Amazonas, Brasil) desde 1971 hasta 1994, quien dejó escritas unas memorias que se ofrecen ahora por primera vez a todos los públicos.

2019 va a ser uno de los años más importantes para la Iglesia Católica en la Amazonia, con repercusiones que se pueden calificar, sin miedo a exagerar, de históricas. Por primera vez un Papa, Francisco, ha convocado un Sínodo especial sobre este espacio natural, social y eclesial de características tan peculiares.

El Sínodo tendrá lugar del 6 al 27 de octubre de 2019 en Roma, con la participación de alrededor de 250 obispos. Pero este encuentro en el Vaticano será el colofón de toda una serie de actividades, encuentros, estudios, jornadas, publicaciones, visitas y propuestas nacidas en la propia estructura capilar de la Iglesia amazónica: comunidades de base, grupos carismáticos, equipos pastorales, parroquias, prelaturas y diócesis, instituciones regionales supradiocesanas, conferencias episcopales, asociaciones no gubernamentales, congregaciones y órdenes religiosas, centros de formación de líderes y de agentes pastorales…

La Iglesia en general y, en particular, un número incontable de personas, comunidades e instituciones llevan meses dialogando con profundidad sobre la realidad amazónica, sus pueblos, el papel de la Iglesia en esa sociedad, las políticas de desarrollo, los conflictos humanos, la ecología… porque todo ello tiene que ver con el Evangelio y con la Evangelización.

Desde el 15 de octubre de 2017, cuando el Papa durante el Angelus habló por primera vez de un Sínodo Especial para la Amazonia, pasando por su encuentro con los pueblos indígenas en Puerto Maldonado (Perú, 19 de enero de 2018), el proceso sinodal ya ha producido mucha literatura y muchos encuentros preparatorios.

Antes se habían dado los pasos que crearon un ambiente propicio para la convocatoria del Sínodo; así, desde el comienzo de esta década el Cardenal Claudio Hummes ha visitado en calidad de representante papal multitud de diócesis, prelaturas y comunidades amazónicas, entre ellas la Prelatura de Lábrea en octubre de 2014.

Ese mismo 2014 fue creada la REPAM (Red Eclesial Pan-Amazónica), que Hummes preside desde 2015. Sus declaraciones al asumir el cargo ya daban a entender que el camino de reflexión y acción de la iglesia en la Amazonia iba en serio:

«La REPAM representa un nuevo incentivo y relanzamiento del trabajo de la Iglesia en la Amazonia, fuertemente deseado por el Santo Padre. Allí, la Iglesia desea ser, con valentía y determinación, una Iglesia misionera, misericordiosa, profética y cercana a todas las personas, especialmente a los más pobres, excluidos, descartados, olvidados y heridos. Una Iglesia con una cara amazónicay un clero nativo, como lo propuso el papa Francisco en su discurso a los obispos de Brasil».

Del 7 al 9 de marzo de este año 2019 la Archidiócesis de Manaos ha acogido un seminario sobre el Sínodo, última gran reunión al más alto escalafón preparatoria del Sínodo.

“Amazonia: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral” es el tema general del Sínodo, que tiene una metodología muy usada por la pastoral Católica desde hace décadas: ver el clamor de los pueblos amazónicos; discernir la realidad amazónica desde el Evangelio; y actuar para llegar a tener una verdadera Iglesia de “rostro amazónico”.

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