El pasado 3 de junio, un agustino recoleto presidió por última vez una eucaristía en la parroquia católica de Ivybridge (Devon, Inglaterra) y entregó oficialmente la parroquia al obispo de Plymouth, Mark O`Toole, así como fue oficialmente cerrada la comunidad recoleta, que había llegado en 1932 para preparar un refugio en el caso de que en España hubiese una guerra, como ocurrió.
En medio de un sentimiento de tristeza y, al mismo tiempo, de “misión cumplida”, el agustino recoleto Sean Flannery, el pasado 3 de junio, celebró la última eucaristía presidida por el último párroco agustino recoleto en la Parroquia de los Sagrados Corazones de Ivybridge (Devon, Inglaterra).
La parroquia fue así oficialmente entregada al obispo de Plymouth, Mark O`Toole. Los Recoletos dejan una parroquia que encontraron con una comunidad muy reducida y ahora dejan con una iglesia y una próspera comunidad parroquial.
El primer tercio de siglo XX fue especialmente convulso en España, más durante la II República, cuando la violencia tomó las calles por las controversias políticas. El creciente anticlericalismo hizo que la Orden de Agustinos Recoletos buscase en otros lugares un refugio donde sus estudiantes pudiesen formarse en un ambiente de paz y seguridad.
Después de mucha búsqueda, un pequeño grupo de religiosos recoletos llegó a una pequeña ciudad del suroeste de Inglaterra, Ivybridge, donde compraron un antiguo convento de monjas francesas que recientemente habían clausurado la comunidad para volverse a su país.
Era un lugar perfecto para el propósito que se buscaba. En un año, ya había en Ivybridge veinte jóvenes religiosos agustinos recoletos estudiantes de Teología que se preparaban para su ordenación sacerdotal.
Tal como previeron los superiores al efectuar la compra, la vida religiosa en España sufrió hostilidades y además, en 1936, estalló una cruenta guerra civil que devastó el país. En esos años, muchos de los jóvenes religiosos que estudiaron en Ivybrige, tras su ordenación, fueron enviados a Filipinas, América y Trinidad y Tobago.
Llegaron además las vocaciones locales. Jóvenes de las islas Británicas e Irlanda se unieron a la comunidad. La iglesia conventual funcionaba como iglesia parroquial. Se construyó una pequeña escuela para niños y niñas católicos, que hoy es un jardín de infancia.
Saint Austin Priory, el nombre de la comunidad, funcionó como estudio de teología e incluso, en 1935, como noviciado. En 1960 se construyó en la cercana localidad de Honiton, a 81 kilómetros de distancia, un nuevo seminario, a donde fueron trasladados los estudiantes de Teología y que sirvió también de seminario menor.
En 1981 las instalaciones en Ivybridge ya comenzaban a sentir su edad. Una buena parte del edificio original tuvo que ser demolido; lo que restó fue restaurado y quedó como complejo parroquial y residencia de la comunidad religiosa que atendía la parroquia, con un buen grupo de católicos en una región con poca tradición para la Iglesia Católica. Las cuidadas, bien ensayadas y alegres liturgias llenaban el templo de fieles. La comunidad parroquial constituyó sus comisiones de manera que consiguió un funcionamiento autónomo y bien planeado.
La falta de vocaciones a la vida consagrada y sacerdotal ha significado un importante reto para la vida religiosa y para las diócesis en Europa. En el caso de los Agustinos Recoletos en Inglaterra, una reestructuración de ministerios dentro de un amplio programa de revitalización, ha conducido al cierre de dos de las comunidades recoletas en Inglaterra.
La fiesta litúrgica del Sagrado Corazón, el pasado 3 de junio, fue la fecha decidida para la entrega de la Parroquia a la Diócesis. La Sociedad Coral Diocesana participó de la liturgia, junto con un buen número de agustinos recoletos y clero local.
En su homilía, el último párroco recoleto, Sean Flannery, recordó la historia de la comunidad, hizo mención especial de los religiosos enterrados en el cercano cementerio, usado por la Orden de Agustinos Recoletos para acoger la última morada de quienes residieron, trabajaron y murieron en las islas Británicas, y agradeció a la comunidad parroquial el camino que han hecho juntos la Orden de Agustinos Recoletos y los católicos de Ivybridge durante estos 84 años de convivencia.
Durante la celebración se leyó una carta del obispo agradeciendo el trabajo de los Recoletos y pidiendo a la comunidad católica que continúe su vivencia de la fe. Tras la eucaristía, una pequeña fiesta sirvió para un diálogo más pausado y unas despedidas más cercanas. De los casi 12.000 habitantes del lugar, alrededor de 600 son católicos.
Desde Ivybridge, además, se atendió durante algunos años la parroquia católica de la vecina localidad de Modbury, donde en 1962 se construyó una capilla dedicada a santa Mónica.
St- Austin`s Priory 1932-2016 [Sean Flannery, agustino recoleto, último párroco]
Cuando el prior provincial de la Provincia de San Nicolás de Tolentino de la Orden de Agustinos Recoletos, Leoncio Sierra, compró la casa de Ivybridge en 1932, pocos frailes conocían el ámbito anglosajón. Pronto sonaba el nombre de Ivbridge entre los religiosos, principalmente como la casa que hospedaba el seminario mayor en los momentos previos al estallido de la Guerra Civil en España.
En Ivybridge se educó a los estudiantes de Teología y se les preparó para la misión de Filipinas con la enseñanza del inglés. Fue en aquellos tiempos una casa de especial significación para la Provincia de San Nicolás de Tolentino.
Al mismo tiempo, los Recoletos se encargaron de la parroquia local, dependiente de la Diócesis de Plymouth. Es una región profundamente anglicana, con muy pocos católicos y menos clero. Desde Ivybridge pasaron a fundar y administrar las parroquias de Honiton, Ottery Saint Mary y Seaton, en la misma diócesis y dentro de la región de Devon, y construyeron nuevos templos católicos. Ya con el paso del tiempo se abrirían las comunidades y ministerios de los Agustinos Recoletos en Londres.
Se buscaron vocaciones locales, para lo que se abrió el seminario de Honiton, pero las vocaciones no llegaron a ser muchas, siendo necesario el envío de religiosos de otras partes del mundo a las comunidades y ministerios de los Agustinos Recoletos en Inglaterra.
Ha llegado la hora triste de dar por terminada la presencia de los Agustinos Recoletos en Ivybridge. La despedida formal fue el día 3 de junio, Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. Religiosos agustinos recoletos de la Delegación de Inglaterra y sacerdotes diocesanos de las parroquias vecinas acompañaron en la despedida litúrgica, celebrando al patrón original de la iglesia parroquial antes de la llegada de los Recoletos en 1932.
Después de la misa hubo una cena festiva. Nos despedimos de muchos amigos con una última oportunidad para compartir diálogo y alimentos. Hemos servido a Ivybridge, e Ivibridge nos ha servido a lo largo de 84 años. Día triste, pero también feliz, por la misión realizada. No nos olviden, hermanos. Gracias.