Resumen histórico, situación actual y testimonios personales de religiosos que han trabajado codo con codo y construido parte de su historia personal al servicio del pueblo tapauaense

La Parroquia de Santa Rita necesita de la solidaridad exterior por ser vanguardia misionera, carente de personal y de recursos económicos y materiales propios. Los primeros recoletos no llevaban un año en Tapauá cuando necesitaron acudir al exterior para sostener su trabajo con campañas por parroquias, emisoras de radio y televisión, periódicos y revistas del sur de Brasil.

Cáritas Católica implantó en Tapauá, gracias a la Parroquia recién inaugurada, el programa Alimentos para la Paz del gobierno de John F. Kennedy, con el reparto de excedentes alimentarios de Estados Unidos: harina de maíz, leche en polvo, latas de mantequilla y queso…

La comunidad religiosa ha sido lugar de acogida de quienes, llegados de fuera, hacían algún trabajo por la comunidad: investigadores sobre la fiebre negra; voluntarios de la Universidad Federal de Minas Gerais dentro del Proyecto Rondón; voluntarios de la propia familia recoleta…

En febrero de 1993 llegan a Tapauá las Misioneras Oblatas de la Asunción, esperadas tras varios años de diálogo y planes. Han trabajado en la salud, educación, asistencia social, infancia y juventud, pastoral sacramental, pastoral indigenista, pastoral de la tierra. Tienen un centro de acogida para niñas, otro de medicina popular, y sus miembros forman parte importantísima de diversos equipos de trabajo pastoral, especialmente para la zona rural.

En 2004 se despidió, tras quince años de presencia, la Hermana Rosa, oblata holandesa y una de las figuras religiosas que más han impactado en la población local por su bondad y su trabajo. Puso en marcha un centro de terapias locales que, además de realizar miles de atenciones, ha salvaguardado buena parte de la cultura de remedios tradicionales, caseros y efectivos.

Tapauá, la Parroquia y su sociedad civil, deben mucho a instituciones como Adveniat, Misereor, Provincia de San Nicolás de Tolentino, ONGD agustino-recoleta Haren Alde, ONGD La Esperanza, familiares de los misioneros en España y México y voluntarios. Han ayudado a que todas esas acciones llevadas a cabo en estos 50 años hayan sido una realidad.

Mercadillo y tómbola misioneros en el Colegio Romareda de los Agustinos Recoletos en Zaragoza, España. Este colegio, así como otros de la Orden, está hermanado con los Centro Esperanza de la Prelatura de Lábrea.

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