Las abarrotadas calles de la Colonia Doctores, llenas de farmacias y funerarias.

Recorrido sobre los 50 años de atención de los Agustinos Recoletos en los Hospitales de la Ciudad México, la acomodación de esa atención a los nuevos retos y visión del proyecto Centro de Acompañamiento y Recuperación de Desarrollo Integral (CARD) desde la perspectiva de los enfermos, sus familiares, los voluntarios, la red de apoyo, la sociedad mexicana y los religiosos recoletos que lo promueven y gestionan.

CARDI ha permitido acceder a múltiples instituciones externas, a un contacto mayor con administraciones, empresas y personas que han sumado fuerzas y recursos.

Con el aval de los Agustinos Recoletos, los primeros que han puesto recursos humanos y económicos, y la suma de tantas personas, empresas e instituciones públicas y privadas, se ha hecho posible lo que hubiera sido imposible hacer solos.

CARDI está ubicado en un barrio concreto con una serie de necesidades y características especiales. Presenta altos índices de delincuencia, población flotante, elementos como la pobreza, el consumo y distribución de estupefacientes, alto grado de alcoholismo, problemas en infraestructuras viales, mucho comercio ambulante y economía informal.

La mayor parte de los residentes en la Colonia Doctores tiene un nivel socioeconómico bajo. Faltan infraestructuras de ocio, parques, atención al menor. Los servicios de CARDI se hacen extensibles a esta población.

El propio gobierno del Distrito Federal y de la Delegación de Cuauhtémoc, donde el centro y los Hospitales están situados, saben del impacto social producido por el Centro. Aunque las ayudas económicas públicas sean muy limitadas, las autoridades han mostrado su interés y ejercido su labor de control y auditoría, que hacen de CARDI un proyecto transparente, confiable, sostenible.Imanol Belausteguigoitia, correr por los demás

Imanol es director del Centro de Desarrollo de la Empresa Familiar del ITAM y deportista. Corrió en Laponia una carrera de 100 km en el “sol de medianoche” y, al año siguiente, otra carrera en el desierto marroquí (Maratón des Sables), con el objetivo de recaudar fondos para CARDI:

“Es muy triste ver cómo padecen estas familias cuando visitan nuestra ciudad. Frecuentemente, los que menos sufren son los enfermos, que son atendidos, mientras que sus familiares se quedan en las banquetas, sin dinero, comida, consejo ni apoyo, expuestos a los peligros de la calle y de la noche.

El sufrimiento que experimentan las familias es inimaginable, ya que además de la enfermedad del ser querido, se enfrentan a todo tipo de agresiones y contrariedades al estar fuera de casa y sin recursos en una ciudad hostil que no conocen. De esta forma, pacientes y parientes comparten el reto de sobrevivir, unos dentro y otros fuera del hospital.

Sabemos que algunos de los guardias, conscientes de esta realidad, se hacen la vista gorda y dejan entrar a algunos familiares para que pasen la noche en compañía de sus enfermos, en alguna silla incómoda o bajo la cama del paciente, compartiendo los alimentos destinados a los enfermos. Y esta es tan solo una de las realidades que parten el alma”.

Funerarias García López: en CARDI saben a quién y cómo ayudar

La empresa Funerarias García López, sabiendo la necesidad por la que atraviesan las familias de escasos recursos, tenía ya un convenio de colaboración con Cáritas, para ofrecer servicios funerarios a familias de pocos recursos económicos. “Nosotros trabajamos con organizaciones como el CARDI, ya que cuentan con un reconocimiento de parte de la gente y de la sociedad; saben a quién y cómo ayudar”.

Mediante un convenio entre CARDI y Funerarias García López, se cobra a las familias una pequeña cuota de recuperación a cambio de servicios funerarios. Servicios que regularmente incluyen el desplazamiento de los cadáveres a lugares remotos. De esta manera no le damos la espalda a los que lo necesitan.

Restaurante “La Casa del Pueblo”

Cristina Gachucs Calixto, propietaria del Restaurante “La Casa del Pueblo”, explica por qué decidieron firmar un convenio con CARDI para ofertar comidas a bajo precio a los beneficiarios de CARDI:

“Para mí ayudar no tiene precio, sobre todo al ver cada día que con nuestra labor ayudamos a tantas personas que no tienen para comer. Ha sido extraordinario para nosotros. Actualmente damos de comer a 40 personas diariamente. Todos hemos de poner de nuestra parte para ayudar al prójimo, ya que muchas personas desprotegidas reciben una comida y eso nos empuja a seguir adelante”.

Fundación “Baja una estrella”: los famosos solidarios

La actriz y cantante Patricia Manterola es presidenta de la fundación «Baja una estrella», una institución en la que cantantes, actores y personas famosas del mundo de las artes, la cultura y el ocio ponen recursos para que otras organizaciones no gubernamentales puedan llevar a cabo sus proyectos. CARDI fue una de las primeras beneficiadas en la misma fecha de presentación a los medios de la nueva Fundación.

“La labor que realiza el CARDI en los hospitales es trascendental para apoyar a miles de familias que vienen del interior de la República Mexicana a recibir atención. Nuestra fundación apoyará incondicionalmente a CARDI para trabajar de común acuerdo para los más necesitados. Todos en la sociedad deberíamos sumarnos a causas altruistas como la de CARDI: que vean lo que hacen y sobre todo que apoyen, que nada les cuesta”.

Margarita Zavala, esposa del presidente de México

Es esposa del presidente de la nación y presidenta del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). Margarita Zavala cree que un país crece en la medida que hace de su solidaridad una virtud. Por eso participó activamente en la inauguración del nuevo edificio del Centro y dijo que con instituciones así «no solamente crecemos como personas, sino que hacemos crecer a México».

“La constancia es un elemento importante para convertir la solidaridad en una virtud. Cuando los actos solidarios se repiten en nuestros hijos, en los jóvenes y en los adultos, eso nos hace mejores. El CARDI y los Agustinos Recoletos contribuyen a aliviar así los sufrimientos y carencias tanto de los enfermos como de sus familiares».

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