Santa Rita, de Penella.

El templo de la iglesia parroquial de Santa Rita de Madrid, situado en la calle Gaztambide 75, en el barrio de Chamberí y muy cerca de Ciudad Universitaria, ofrece en su interior toda una explosión de arte figurativo que reproduce las principales características del carisma agustino recoleto.

Bajamos a un nivel inferior. Pronto nuestra mirada es atraída por la imagen gigantesca de santa Rita, de casi cinco metros, en que Penella, su autor, labró de forma sintética, con los rasgos esenciales, de cuerpo casi cilíndrico, a la monja vestida del hábito negro y ceñida la cintura por la correa de agustina, abrazando la cruz en gesto meditativo y amoroso, que no se sabe si sube al cielo o baja para atender a las plegarias de sus devotos.

Sobriedad y pureza de líneas; sobriedad como expresión de lo espiritual. Resalta sobre un enorme tapiz formado por listones ondulados de madera que ocupan toda la pared frontal y que adquiere distintas calidades lumínicas de efectos vibrátiles. Todo ello iluminado por la luz cenital de una claraboya que da un color dorado a todo el conjunto.

Abajo, formando parte del presbiterio, el altar trata de ser el centro de la celebración, para lo que se eligió una enorme piedra de mármol negro pulimentado de Marquina, material asimismo del ambón o lugar de la proclamación de la Sagrada Escritura, y que cubre todo el suelo del presbiterio.

Javier Clavo dejó también muestra de su arte musivo en el vía crucis, situado en una franja que ciñe casi todo el círculo, a siete metros de altura. Aquí el artista ha elegido un estilo más moderno, desgarrado, expresionista; en ese mosaico sale a relucir lo mejor de su capacidad innovadora y técnica.

La poca altura de la franja y su gran anchura le obliga a elegir figuras constreñidas, angulosas, de procedencia picasiana, que acentúan el carácter dramático de la Pasión de Cristo. Sobre un fondo neutro resalta la enorme expresividad de las figuras. A veces, frente a la crueldad se opone la expresión de ternura y compasión, como en las estaciones IV y IX, donde María o las mujeres compadecen el terrible dolor del condenado..

SIGUIENTE PÁGINA: 10. Los misterios y santos preferidos


ÍNDICE DE PÁGINAS DEL REPORTAJE

.