Uno de los grupos de apoyo social en la Barra do Ceará ofrece formación de costura para que las familias sumen algunos rendimientos económicos.

El Hogar Santa Mónica de los Agustinos Recoletos en Fortaleza (Ceará, Brasil) es un proyecto que lucha contra la explotación, abuso, abandono, desescolarización o cualquier tipo de violencia contra las niñas y adolescentes menores de edad de los barrios, familias y entornos más vulnerables.

Los Agustinos Recoletos asumieron un proyecto que aunase esfuerzos no sólo en el propio barrio, sino en la ciudad. Se integraron en el CEU (Condominio Espiritual Uirapurú), con otras entidades no lucrativas que llevan a cabo proyectos sociales, espirituales y formativos.

El CEU tiene su sede en una gran extensión natural, un área organizada para “reconstruir personas” espiritual y materialmente. Las áreas verdes y la ausencia de muros facilitan el encuentro comunitario. Las niñas quedan lejos del tráfico de drogas, los moteles, las playas, la delincuencia y todo aquello que es cotidiano en su barrio.

En el CEU las entidades son interdependientes y los recursos de todos, en la medida de lo posible, están a disposición del común. Órdenes y congregaciones religiosas, asociaciones de laicos y movimientos diversos se dan cita para, sin perder su particularidad, unir esfuerzos, voluntades y participar de lo que la Iglesia ha venido a llamar “Eclesiología de Comunión”: una búsqueda de armonía sin dejar de lado lo que cada entidad está llamada a ser por sus fundadores.

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Este vídeo muestra uno de los proyectos (“Renacer de la Esperanza”) con los que se lleva colaborando desde los tiempos de la llegada de los Agustinos Recoletos a Fortaleza. Esta experiencia ayudó mucho a definir finalmente el proyecto de los Recoletos.

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