Miembros de la Fraternidad Seglar Santa Rita y voluntarios reparten el “sopão” a las familias de la Barra do Ceará.

Las experiencias del Hogar Santa Mónica de los Agustinos Recoletos en Fortaleza en sus primeros momentos están llenas de avatares, desafíos, sorpresas y supervivencia.

El barrio de la Barra do Ceará cuenta con un alto índice de natalidad. Aquí hay montones de chiquillos que inundan las calles con sus juegos y sus risas. Pero no todo es alegría…

En medio de una población mayoritariamente pobre, se encuentra también una minoría -desgraciadamente numerosa- de personas que viven en la miseria. El azote de la necesidad es mayor en los niños. Ellos son siempre los grandes perjudicados de la miseria, el hambre y la violencia.

La Iglesia de Brasil lleva años atendiendo a estos niños. Para eso se creó la «Pastoral da criança«, que combate la desnutrición de niños de 0 a 6 años y a mujeres embarazadas. En Fortaleza esta pastoral lleva 11 años trabajando con muchos y buenos resultados.

Desde hace algún tiempo, en la Barra do Ceará, quisimos ampliar nuestro horizonte de ayudas y así creamos el proyecto «Crecer con salud«, para complementar la alimentación de los menores de edad, ayudarles en todo lo referente a la salud y apoyar el trabajo de la «Pastoral da criança».

La estrella del proyecto es sin duda «el sopão«: una sopa enriquecida con carne, verduras, arroz, fideos… que más de 100 menores de edad reciben todos los días, a medio día y por la noche. En este trabajo participan miembros del seminario y de la Fraternidad Seglar Agustino Recoleta, el Proyecto Lar Santa Mónica, el área pastoral, algunos voluntarios y un buen número de donadores.

No necesitamos explicar mucho más porque las imágenes hablan por sí solas. Espero que disfrutéis con ellas tanto como nosotros disfrutamos viéndoles comer a ellos.

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