Misioneros desde el otro lado

La Orden de Agustinos Recoletos es, desde sus inicios, una orden misionera. ¡Cómo olvidar sus cuatro siglos de presencia evangelizadora en Filipinas! La Provincia de San Nicolás de Tolentino, desde el comienzo, se ha dedicado con empeño a esta admirable labor. Y en este ámbito se han producido los hechos más llamativos y punzantes de historias personales y colectivas.

Baste recordar la corta —pero intensa— presencia de misioneros en China o el trabajo de tantos y durante muchos años en otros países de Asia y América. Por si algo faltaba, tras una larga historia en esos dos continentes, los recoletos han puesto una pica no en Flandes, sino en África: Sierra Leona es, desde hace 10 años, un nuevo desafío de los agustinos recoletos de las Provincias de San Ezequiel y San Nicolás.

En este reportaje, recreado a partir del último informe de la Comisión de Misiones y Desarrollo Social de la Provincia de San Nicolás de Tolentino, se resaltan algunas intuiciones básicas y fundamentales: que todos somos misioneros; que todos somos necesarios; que los misioneros “de allí” (los que ahora, mientras lees estas líneas, están en los campos de trabajo pastoral y acción social de nuestros ministerio de frontera) necesitan del apoyo “de aquí”, expresado en oración, interés, información, comunicación, contacto y ayuda económica; y que todos necesitamos de nuestros misioneros: de su ejemplo, de su cercanía, de su comunicación, de sus luchas y necesidades.

Desde estas convicciones, concretándolas, se va, poco a poco, estructurando en la Provincia de San Nicolás de Tolentino toda una red de apoyo y colaboración con nuestras misiones. Esta red tiene diversos puntos, nudos o estadios.

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