Voluntarios del Grupo JAR (Jóvenes Agustinos Recoletos) del Colegio San Agustín de Valladolid ayudan en la carga de un contenedor con ayuda humanitaria para Sierra Leona.

La Provincia de San Nicolás de Tolentino de la Orden de Agustinos Recoletos ha tejido toda una red de apoyo y colaboración con las misiones y proyectos sociales que lleva a cabo por todo el mundo. Sin esta red, no sería posible trabajar por la justicia social y la dignidad humana.

Entre los religiosos agustinos recoletos, la misión es la expresión de la dimensión apostólica que nos mueve a difundir por el mundo la Buena Noticia de Jesucristo, dando pleno testimonio de la fraternidad comunitaria.

Para ello, intentamos responder al carisma misionero desde la realidad en la que nos encontremos, desarrollando diferentes actividades de apoyo a las misiones y promocionando la cultura misional entre los laicos:

  • Recaudamos fondos: A través de donaciones, mercadillos, rifas, colectas, lotería navideña, venta de manualidades y comidas, actividades deportivas, musicales, teatrales, etc., organizadas por religiosos y niños, jóvenes y adultos cercanos a las parroquias y colegios. Como comunidad cristiana, universalizamos nuestra solidaridad a través de la donación material como reflejo de la caridad.
  • Promocionamos la cultura misional y sensibilizamos a los que nos rodean con las poblaciones más desfavorecidas de los lugares de misión y frontera, a través de exposiciones (carteles, fotos, vídeos, etc.), charlas, testimonios de misioneros y voluntarios, entrega de materiales (revistas, trípticos, etc.).
  • Propiciamos, motivamos, acompañamos y apoyamos a los grupos misionales potenciales y activos de nuestro alrededor. Dentro de nuestro compromiso como cristianos, hacemos presente, todos los días de nuestra vida, la actividad misionera.
  • Celebramos liturgias, oraciones y encuentros misionales a través de los cuales podemos entrar en comunión espiritual y fraternal con todos los misioneros que dan la vida por llevar la Buena Nueva a los lugares de frontera. Pedimos continuamente la protección de Dios por el éxito de su trabajo apostólico y por su salud.
  • Captamos ayudas públicas (administraciones de ámbito nacional, autonómico, provincial y local) y privadas para el desarrollo de proyectos sociales concretos. Unida a la evangelización misional está la promoción humana y la lucha por el cumplimiento de los Derechos Humanos de todos los hombres, mujeres y niños del mundo, que nuestros religiosos ponen de manifiesto en diferentes proyectos de acción social.
  • En el mes de octubre celebramos el Día Mundial de las Misiones o Domingo Mundial (Domund): todos los que formamos parte de la Iglesia nos solidarizamos con los misioneros y con su labor evangelizadora y de promoción humana. Es un tiempo para rezar, reflexionar, sacrificarnos y cooperar como cristianos, cumpliendo así nuestro compromiso de seguidores incondicionales de Cristo. Además, a lo largo del año, motivamos un encuentro especial con nuestras misiones y misioneros, el Día de las Misiones Agustino Recoletas.

Sensibilizamos a través de los testimonios de misioneros y voluntarios, solidarizándonos con su labor e imitando su ejemplar vida de renuncia por la misión. Ellos son estímulos que potencian nuestro compromiso misionero.

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