Mariana Manzanedo Maldonado (Alba de Tormes, Salamanca, España, 1568 – Real Monasterio de la Encarnación, Madrid, España, 1638), inició la Recolección Agustiniana femenina con dos monasterios en Madrid y otros en Salamanca, Éibar, Medina del Campo, Valladolid y Palencia, todos ellos en vida de la reformadora. Hoy está camino a los altares.
Oración para andar en la presencia de nuestro Señor
Mi Dios, no hallo consuelo,
aunque esté y ande entre gente,
si no te traigo presente
como en un portátil cielo
donde mis armas te ofrezco
y, sin ti, no sé quietarme.Privarme de ti es matarme
y, cuando en ti por ti vivo
y doy y tomo y recibo,
en ti y por ti sé gozarme.
Oración para avivar los deseos de ver a Dios
De ti, fuente de agua viva,
padece mi alma gran sed
y el gozo de esta merced
tiene su finca allá arriba.Dame, mi Dios, que reciba
nuevas de ti con frecuencia
mientras que dura la ausencia
de aqueste destierro amargo
y la muerte alza su embargo
y vuelo a gozar de tu esencia.
Oración para pedir amor y trato familiar con nuestro Señor
Mandaisme, Señor, que os ame,
queréis que trate con vos.¡Oh, qué gran favor, mi Dios!
¿A quién habrá que no inflame
y a boca llena no os llame
‘el Dios de amor, de verdad,
la misma benignidad’?Ámeos y tráteos, mi vida,
pues vos me amáis sin medida
por sola vuestra bondad.
En el propio centro
Oh, quién se viera encerrada
tan dentro del mismo centro
que, a este modo acostumbrada,
estuviera siempre dentro
aunque de fuera ocupada.
La mariposa
Cual anda la mariposa
por acabar de abrasarse
que hasta en su Dios transformarse
ni descansa ni reposa.
Lámpara siempre ardiente
¡Oh Señor, si mi alma fuese una lámpara que siempre ardiese, en la cual echaseis el dulcísimo óleo de vuestra divina caridad…! Haced, Señor mío, este milagro: que la piedra fría de mi corazón la convierta en sí el encendido fuego que arde en vuestro pecho, para que también mi alma arda siempre en vuestra divina presencia.
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