La misión de Lábrea, en nombre de los hansenianos, agradece a las Hermanas Marcelinas que siempre acogieron a los enfermos con inmenso cariño en su hospital y los devolvieron para la vida. A la doctora Toni López y el “Comité Ypiranga” por su apoyo continuo. A la Hermandad Germano Brasileña de Grabenstätt (República Federal de […]
La misión de Lábrea, en nombre de los hansenianos, agradece a las Hermanas Marcelinas que siempre acogieron a los enfermos con inmenso cariño en su hospital y los devolvieron para la vida.
A la doctora Toni López y el “Comité Ypiranga” por su apoyo continuo.
A la Hermandad Germano Brasileña de Grabenstätt (República Federal de Alemania), que financia buena parte de las actividades de la Casa de los Hansenianos en Lábrea.
A todas las entidades, parroquias y colegios de los Agustinos Recoletos que han apoyado económicamente el trabajo con los hansenianos.
A todos los que de muchas formas y tantas veces han colaborado en la erradicación de esta enfermedad y en la obtención de una vida digna para cada uno de los hansenianos de Lábrea.