El Consejo Provincial, aprobó el envío de 6.000 euros para el proyecto “Amar y Educar para Incluir” presentado por la comunidad recoleta de esa localidad del Estado brasileño de Ceará.

El pasado 1 de mayo la comunidad de agustinos recoletos de Guaraciaba do Norte (Brasil) presentaba al Consejo Provincial un escrito en el que solicitaba la ayuda de la Provincia de San Nicolás de Tolentino para la construcción de un salón para promoción de niños y mujeres del barrio de Santa Lucía, como parte de un proyecto que llaman “Amar y Educar para incluir”.

El municipio de Guaraciaba do Norte (estado de Ceará, Brasil) está situado en el altiplano de la sierra de Ibiapaba, a 300 km de la capital del Estado, Fortaleza. Cuenta con unos 37.000 habitantes. El 30% de su territorio es húmedo, el restante es semiárido, más parecido al del resto del Estado y al del nordeste brasileño.

La economía del municipio depende del cultivo de las hortalizas, de la actividad comercial, de las jubilaciones de los ancianos y de los empleos de alguna de las administraciones públicas (Federal, Estatal y Municipal).

El cultivo de la tierra es, en gran parte, de subsistencia; hay mucho desperdicio de tierra fértil por falta de formación y uso abusivo de agro-tóxicos. Son grandes también las deficiencias en los sectores de educación, salud y educación cívica.

El índice de desempleo es alto, con problemas asociados: violencia, falta de seguridad, analfabetismo, prostitución, alcoholismo (especialmente acentuado), desajuste familiar; alrededor de la marginalidad y criminalidad se forman las pandillas juveniles. Esto ha cuestionado la labor pastoral y hace sentir la necesidad de una evangelización seria y eficiente que llegue hasta estas personas, creando estructuras preventivas para los más jóvenes.

Los barrios periféricos sufren las consecuencias de la desidia política, como falta de drenaje básico [Se redactó un proyecto del Banco Interamericano de Desarrollo —BID— para hacer los drenajes de las principales calles del pueblo, aunque hoy está todo parado], servicios de abastecimiento de agua, energía, condiciones dignas de vivienda… El barrio de Santa Lucía es el más necesitado de todos y, si no se toman medidas, puede caer en una profunda marginalidad.

La Iglesia local y la comunidad de agustinos recoletos han ideado un trabajo de prevención para los niños, adolescentes y mujeres, con el objeto de poderlos acoger y orientar en sus problemas; un centro de formación, donde los participantes tengan un lugar para descubrir sus cualidades y ponerlas al servicio de la comunidad; en este centro algunos niños tendrán una comida diaria, podrán desarrollar sus facultades físicas e intelectuales mediante clases de pintura, teatro, música y práctica de deportes. Será una prioridad la atención a menores embarazadas, a las que se procurará formar con cursos específicos y se les acompañará en su gestación, hasta el momento del parto, con una adecuada asistencia médica.

Para administrar este proyecto, se ha conseguido la apertura de una comunidad de María Madre de la Vida en la Visitación, que es una asociación de laicas consagradas, conocidas por su trabajo eficiente en nuestra área Pastoral de la Barra do Ceará, Fortaleza, que consiste en el acompañamiento y prevención de adolescentes y sobre todo niñas en riesgo. Este grupo de consagradas participará también del proyecto de consolidación de trabajo con menores en la Barra de Ceará de Fortaleza, aprobado igualmente por el Consejo Provincial y en fase de redacción.

Para la finalización del proyecto de construcción, la Parroquia de Nuestra Señora de los Gozos de Guaraciaba aportará la mano de obra (valorada en alrededor de dos mil euros), la Provincia de San Nicolás seis mil euros y se buscará alguna financiación para la finalización completa del proyecto (faltarían unos 800 euros para estar completo). Al proyecto también se ha sumado la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Guaraciaba, con un monitor asegurado y, posiblemente, otro más que trabajarán en el proyecto a sueldo público.